lunes, octubre 30, 2000

Todo Depende de Nuestras Metas

En alguna ocasión escuché algo muy cierto. "Uno se vuelve exitoso en el momento en que empieza a encaminarse hacia una meta valiosa." Y es muy cierto, ya que nuestras metas marcan el rumbo de nuestras vidas. En ellas enfocamos nuestros esfuerzos, y en ellas cultivamos nuestras ilusiones. Día con día alimentamos nuestros deseos y nos acercamos a su cumplimiento.

El hecho de contar con una o varias metas valiosas para nosotros, a corto, mediano y largo plazo nos hace crecer y mejorar. Cada persona tiene la capacidad de fijarse cierta cantidad de metas y sabe la magnitud de proyectos que puede emprender, y sin embargo, conforme se van cumpliendo, nuestra capacidad va creciendo, así como nosotros mismos como individuos, como personas y como seres sociales.

Yo, particularmente me he propuesto metas que se han cumplido con el tiempo, me he esforzado para salir adelante, aún ante situaciones adversas. He ido en ocasiones más allá de lo que creía posible, y mis metas se han logrado. Y algo muy importante y satisfactorio es haber contado con el apoyo de personas cercanas a mí para llevar a cabo mis proyectos, mis planes y mis ilusiones.

Siempre he tenido un carácter de riesgo. Rara vez me he detenido por miedo, y aunque alguna vez me ha hecho dudar, mi espíritu arriesgado me ha impulsado a ser osado ante toda situación. He emprendido proyectos que sin embargo nunca progresaron y a raíz de ellos, en vez de hundirme, salí a flote, a ver nuevos horizontes. Aprendí de mis errores y sigo aprendiendo de ellos. Me dan armas para seguir adelante y evitarlos en un futuro.

Estoy rodeado de gente exitosa que también ha aprendido de sus errores, gente que ha logrado algunas de sus metas. Amigos y más que amigos que han visto que cumplir una meta no es tan difícil como lo parece al proponérselo. Conozco a quien aún no se ha dado cuenta plenamente que la meta que sigue ha cambiado su vida en muchos aspectos, siempre positivos, a nivel personal, a nivel profesional. Y aún cuando su meta está cerca o lejos, la tiene en mente, y se esfuerza día a día para lograrla.

Mis metas más inmediatas me han abierto los ojos y me han hecho saber que uno es capaz de lograr lo que se propone, y por lo tanto, me han hecho proponerme metas a no tan corto plazo, que requerirán más de mi, pero que sé, pronto voy a llegar a mi destino, como una persona exitosa.